Henry Barillas
Al que encontré, cuando el ya me había encontrado
Cuando creí que ya no habían mas, el también esta y enseña que antes y después hay muchos y muchas mas
Al joven de mi juventud creciente que me enseño a ser joven real.
Al que me contamino con su sangre
El que me enseño que la poesía ama, odia; destruye y construye.
Que la revolución es infinita
Que dentro de ella hay quienes no saben de ella pero que en realidad nunca han estado en ella
A amar lo que nadie ama
Odiar lo que nadie odia
A ver más allá de lo no vidente
A observar
A escribir
A cantar
A reír
A llorar
A amar
A odiar
A sentir
A escudriñar lo que han querido prohibir
A hablar de lo que nadie habla cuando se supone que no es conveniente
A ser inteligente
A ser suspicaz; audaz y tenaz
A ser manso pero astuto como la serpiente como las curias y serpientes nos enseñaron algún día con uno de los primeros libros que leímos.
Pero que nos motivo a escribir historias reales
Bueno tu…
Gracias por seguirnos enseñando
Por tu inmortalidad que preparaste sin querer y con querer
Por los nuevos métodos; que nos sirven para explicar lo inexplicable de nosotros/as
Por ser sol y ser luna
Por hablar de aquellos que jamás conocí y que hoy comparto con ellos
Porque te puedo escribir ahora
Por explicarme pacientemente lo que pasa día a día y que no ha dejado de pasar últimamente desde tus días.
Por tu infalible divinidad
Por hacerme tener sueño y sueños después de 4 horas frente a las letras en el cantar y aullar de perros a media noche
Por la excesiva conspiración
Por ser salvadoreño
Por ser cubano
Por ser latino americano
Por ser como eres
Por ser mi compatriota
Mi hermano,
Camarada y compañero
Por ser poeta
Por ser revolucionario…
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