Por Henry Barillas
Entre los días del mes de agosto y principios de Septiembre las comunidades y los pueblos de La Cordillera del Bálsamo y de nuestro país, realizan festivales y convivios para agradecer por las cosechas y los cultivos del cereal más consumido por El Salvador, este es: El Maíz.
El Maíz es el cultivo por excelencia en nuestro país, pues a la par de México y Guatemala, somos los países con más consumo de maíz por año en Latino América y este nos ha alimentado por muchos siglos.
El uso principal del maíz es alimentario. Puede cocinarse entero, desgranado (como ingrediente de ensaladas, sopas y otras comidas). La harina de maíz (polenta) puede cocinarse sola o emplearse como ingrediente de otras recetas. El aceite de maíz es uno de los más económicos y es muy usado para freír alimentos. Para las culturas latinoamericanas, los productos a base de masa de maíz sustituyen al pan de trigo.
En la cocina latinoamericana tiene coparticipación importante en diversos platos como: tortillas y diversos platillos hechos con ellas como tacos, enchiladas, burritos, chilaquiles y quesadillas; locros, sopa de cuchuco, choclo o chócolo, sopa de elote, arepas, cachapas, hallacas, hallaquitas, sopes, gorditas, tlacoyos, tlayudas, huaraches, molotes, esquites, riguas, y tamales.
Tambien podemos encontrar deliciosas bebidas como: Atol de elote, atol de maiz tostado, chuco, chicha y el famosa agua ardiente artesanal conocida como chaparro o cuzusa.
Por tal razón comparto fotografías e imágenes de los festivales del maíz en Zaragoza y San José Villanueva, dos municipios vecinos en el departamento de La Libertad que ya han agradecido a la madre tierra por sus frutos.
El pasado 15 de agosto Zaragoza y la iglesia católica de dicha ciudad compartieron en torno al maíz y eligieron a una jovencita como la nueva reina del maíz para el año 2010-2011, tradición que se rescato desde hace 3 años, pues el antiguo Centro Cultural de Zaragoza era quien lo promovía pero con su cierre en el 2006 murió con este la famosa tradición. Fotos: Henry Barillas.
Nuevamente San José Villanueva se lucio con su XIV Festival del maíz y compartió con su pueblo y con visitantes de muchas partes de El Salvador. Fotos: Henry Barillas.
Comparto una maravillosa canción y vídeo del cantautor nicaragüense Luis Enrique Mejía Godoy, quien le canta al maíz, a los pueblos que lo consumimos y la identidad de estos en torno al preciado cereal.
Cancion: Hijos del Maiz
Artista: Luis Enrique Mejia Godoy
Los Colegas del periódico Co Latino se hicieron presentes al maravilloso festival del maíz en San José Villanueva, es por eso que comparto una crónica que ellos publicaron el pasado martes 24 de agosto de agosto de 2010.
Maíz: Descendencia y alimento divino para toda la humanidad.
El Festival intenta recuperar tradiciones indígenas que agradecen a la madre naturaleza y al Dios del maíz por las bendiciones de la nueva cosecha. Foto Diario Co Latino/ Eugenio Castro
Merlin Velis
Eugenio Castro
Redacción Diario Co Latino
“El Reino de Dios tiene que ver en estas cosas sencillas”, así lo dijo el maestro de maestros Jesús, “el reino es como un granito de mostaza”, y ese granito de mostaza empieza cuando los campesinos van a limpiar la tierra y empiezan a sembrar el maíz, ese pequeño grano que nos remonta a nuestros antepasados; somos descendientes del maíz y hoy tenemos que estar agradecidos con Dios por tan enorme bendición.
Por décima cuarta vez esta bella idea inspiró el Festival del Maíz que ya se ha convertido en tradición en el municipio de San José Villanueva, 20 kilómetros al sur de San Salvador.
En este pueblo, la primera cosecha de la milpa es la protagonista y la fiesta gira en torno a las bondades que la misma naturaleza comparte con toda la humanidad a través del alimento sagrado como lo es el maíz. El sincretismo entre la tradición indígena del culto al grano de los Dioses y la fe cristiana da origen a los festivales del maíz. Cada vez es más frecuentes encontrar este tipo de actividades en toda Latinoamérica, muestra del rescate de tradiciones y culturas que han sido heredadas por los ancestros y antepasados. Desde hace catorce años San José Villanueva se ha unido a este esfuerzo.
El Padre Mario Cruz, párroco de la Iglesia de San José Villanueva, inició la idea del festival con una pequeña “atolada” que año con año se vino convirtiendo en un evento que atrae turistas de todas partes de El Salvador. Ahora se ha transformado en un Festival Gastronómico con desfiles, actividades artísticas, concursos de dibujo y pintura, rifas; incluso un evento de belleza de jovencitas que elaboran sus vestidos artesanalmente con elementos naturales de la cosecha de maíz. “El festival tiene que ser un bien para el país, no solo para San José Villanueva, sino un bien para la sociedad salvadoreña, eso es lo que queremos, nunca hemos pretendido con este festival hacer pisto o hacer negocio lo que queremos es unificar a la familia y rescatar los valores nuestros”, asegura el sacerdote.
Junto a la estrella Nixtamalera muy temprano en la mañana los agricultores de la zona van a la milpa a preparar la tierra, luego a sembrar la semilla, abonarla y luego a cosecharla. Como si fuera un ritual, los campesinos agradecen a Dios todos los días la oportunidad de poder trabajar la tierra y poder vivir gracias a ella. El vínculo del ser humano y el planeta tierra es el que se celebra y agradece.
Para conmemorar ese vínculo la madrugada del día del festival los pobladores de San José Villanueva se preparan a tempranas horas para cortar cientos de mazorcas que servirán para alimentar a sus familias y a cientos de visitantes y turistas que llegan al festival. Toda la población se organiza para que la luz del día los encuentre trabajando en la preparación de la fiesta del maíz.
“Mandaron a un grupo de hermanos a tapiscar, otros han estado llenando las redes para llevarlos a la calle donde llegaban los pick up a traerlos, luego aquí ya están las comisiones: una de hacer el atol de elote, otra de hacer los tamales, las riguas y las montucas”, comenta María Luisa Grande, una de las decenas de personas que trabaja entre la humazón que provoca la leña húmeda bajo los peroles de maíz.
Mientras tanto, doña Catalina Gómez, encargada de hacer las tortillas, encarna algunos de los valores que se intentan recatar con la festividad, al asegurar que “el maíz es importante para los pueblos porque de eso alimentan las familias a sus hijos, además compartir la cosecha con toda la comunidad es un valor importante que fortalece los lazos de unión y hermandad”.
“Se reparte atol de elote a toda la gente aprovechando la nueva cosecha, es una forma de agradecerles a Dios y a la madre tierra por haber tenido buenos y abundantes frutos” asegura la cocinera. El maíz que no es utilizado en su etapa tierna, se seca al sol y luego se almacena para que perdure todo el año y tener reservas para elaborar las tortillas que salvadoreños y salvadoreñas consumen a diario como parte de su identidad cultural.
Las bondadez y la sencillez de la “mata del maíz” no se limitan a la alimentación básica y su comercio como lo demuestran las comunidades que participan en el décimo cuarto Festival del Maíz en San José Villanueva, realizado el pasado domingo. La confección de prendas de vestir, atavíos y otros adornos utilizando granos, olotes, mazorcas, tuzas y otros derivados de la famosa plantita es común y ha derivado en un certamen de belleza que acompaña al festival.
Patricia de Quan, del Comité de festejos del festival del maíz explica que es “algo que hace resaltar este festival a partes del festival gastronómico y de tomar el atol y el elote que es gratis, además nosotros queremos dar a conocer los trajes que son elaborados artesanalmente por las niñas y sus familias, en esta ocasión tenemos la oportunidad de tener doce candidatas de las diferentes comunidades”.
Las candidatas transitan por las calles de la ciudad sobre carretas haladas por yuntas de bueyes y los trajes de las muchachas, cuyas edades oscilan entre los trece y los dieciocho años representan el esfuerzo de las familias por demostrar sus agradecimientos a Dios y en especial al “grano de maíz” por todas sus beneficios y sus bendiciones así como el agradecimiento al ciclo de la naturaleza y la vida.
Tomado de: Diario Colatino
Es necesario destacar el aporte de estas tradiciones importantes a las iglesias o parroquias de San Jose Villanueva y de Zaragoza, por su iniciativa. Es por eso que quiero compartir un video y una cancion muy popular de la misa campesina, pues esta le canta a los campesinos que trabajan la tierra y a sus cosechas de maiz y agradece a un Dios de vida por ellas y que en la misa del festival del maìz de San Jose Villanueva fue cantada por las comunidades.
Cancion: Vamos a la milpa
Artista: Luis Enrique Mejia Godoy
El Maiz es un fruto autoctono de nuestras tierras y nos ha alimentado por mucho tiempo y para eso debe de cultivarse, no para biocombustibles o para la produccion infinita de licores.
Muchas comunidades han compartido en torno al maiz en estos dias, cabe destacar algunas; comunidad Las Mesas de La Libertad, La Serena en San Jose Villanueva, La alcaldia del Puerto de La Libertad, Los/as compañeros de La Asociacion Comunitaria Unida por el Agua y la Agricultura ACUA, asi como tambien otras, como la comunidad Los Cortez de Comasagua que lo hara el proximo 3 de septiembre y algunas comunidades de Tamanique que lo haran a mitad de ese mismo mes. Espero poder estar presente y compartir con las comunidades lo que nos da nuestra madre tierra y compartir con ustedes las experiencias y quiza una rigua o un elote loco.
esta chivo esto muy interesante es algo, o mas bien dicho una tradicion que ya se esta perdiendo, y en lo personal felicitar a nuestros amigos de la cordillera del balsamo que se interesan en nuestra cultura...... sigamos luchando por que no se pierda la tradicion del maiz!!!
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