Foto: Jovenes Agroecologicos. |
Por Henry Barillas
En El Salvador el Día de la Mujer Rural debería de ser un día de reivindicación de derechos y de vicibilización de la mujer trabajadora del campo y de las mujeres de los Pueblos Originarios. Ellas son las doblemente vulneradas, las doblemente discriminadas y excluidas, las que no solo tienen que luchar por sus derechos y mejores relaciones ante los hombres, si no también, luchar desigualmente por el acceso a la comida, la tierra y el agua.
Mujeres que utilizan mas del 30% de su tiempo diario para conseguir agua para beber y lavar los trastos o la ropa, sin derecho a ser la dueña de la tierra para cultivar o para vivir, con la obligación de toda la vida de preparar la comida, servirla haya o no haya, mujeres rurales preocupadas por su vida y sobre todo por la vida de sus hijos/as, sin educación y con una infinidad de prohibiciones sociales.
Ante esta realidad excluyente con rostro de mujer hemos luchar porque las condiciones de nuestras abuelas, nanas e hijas cambie. Hemos de combatir la indiferencia y el machismo, la misoginia y el racismo. Hemos de luchar todos los días de nuestras vidas para transformar esta realidad cruel y amenazadora de la vida.
Debemos de lograr que las mujeres campesinas e indígenas recuperen su poder, debemos de promover sus derechos, trabajar la inteligencia emocional, debemos de lograr que se organicen, necesitamos construir un movimiento feminista rural, que tenga como banderas de lucha la igualdad real y la soberanía alimentaria.
Deben y debemos de construir un Sujeto social de mujeres organizadas, mujeres del campo y la ciudad, campesinas, académicas, estudiantes y obreras. Todas por el Derecho a decidir y por una educación sexual reproductiva en las escuelas y centros comunales. Por todo eso hemos de luchar. Junto a ellas, los hombres y los jóvenes conscientes hemos de luchar y transformar esta sociedad.
También hemos de combatir el patriarcado trabajando con los hombres la equidad de genero y la masculinidad, tenemos que de-construir nuestras actitudes violentas y machistas trasladadas por herencia por una educación equivocada y fortalecida por los medios de comunicación y las religiones. Tenemos que desempoderar a los hombres que se creen dueños de todo. No sera un lucha fácil y corta, no, pero hemos de empezar con lo que podamos, algunos ya iniciamos, pero somos muy pocos, faltas vos.
Tenemos que conocer nuestras
comunidades rurales, ahí esta la escuela de la vida, es ahí donde
nos damos cuenta del empobrecimiento y lo vulneradas que son nuestras
mujeres y nuestras familias. Ahí es donde te das cuenta que la
naturaleza se debe de proteger, porque te das cuenta de que el agua
no viene del “chorro” si no de las montañas y los bosques, que
la comida viene de la tierra gracias al trabajo de hombres y mujeres campesinas y no de los super mercados.
Hemos de reflexionar e incorporarnos a los esfuerzos que ya están caminando, también podemos crear con los amigos y amigas nuestros propios esfuerzos, pueden ser colectivos que luchen por la vida. Todo esto supone una revolución o un nuevo Estado, pero si empezamos a cumplir algo de lo que ya he dicho, lograremos la sociedad nueva que queremos, quizá no a corto plazo pero tal vez un día no muy lejano nuestro hijos e hijas hereden algo diferente. Ánimo!
Abrazos mujeres rurales y de los pueblos originarios, ustedes son mis madres, mis abuelas, mis hermanas, mis maestras. Juntas y juntos vamos a vencer.
Hemos de reflexionar e incorporarnos a los esfuerzos que ya están caminando, también podemos crear con los amigos y amigas nuestros propios esfuerzos, pueden ser colectivos que luchen por la vida. Todo esto supone una revolución o un nuevo Estado, pero si empezamos a cumplir algo de lo que ya he dicho, lograremos la sociedad nueva que queremos, quizá no a corto plazo pero tal vez un día no muy lejano nuestro hijos e hijas hereden algo diferente. Ánimo!
Abrazos mujeres rurales y de los pueblos originarios, ustedes son mis madres, mis abuelas, mis hermanas, mis maestras. Juntas y juntos vamos a vencer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario