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Territorio de La Cordillera del Balsamo, municipios de Comasagua y La Libertad. Esta zona es altamente deforestada por la tala de arboles y quema de pastizales para la siembra de monocultivos. Asi como tambien, es gravemente contaminada por el uso de quimicos en la agricultura y es un territorio vulnerable fisica y socialmente. Foto: Henry Barillas.
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Por Henry Barillas
El 26 de marzo es el día mundial del clima, muchas organizaciones y algunos gobiernos, han hecho conferencias y actividades para sensibilizar a la población mundial de los peligros e impactos del cambio climático, si este sigue su curso y si nosotros/as no hacemos algo ya.
Muchos hacen advertencias como por ejemplo: “Greenpeace considera que mantener la subida de la temperatura media global por debajo de 2ºC debe ser la máxima meta política relativa al cambio climático, ya que si sobrepasamos este umbral, millones de personas sufrirán los efectos peligrosos del cambio climático”.
Yo diría que esos efectos peligrosos del cambio climático, ya son un impacto en millones de personas en el planeta y que la mayoría de estas víctimas, se encuentra en América Latina, Asia y África.
La temperatura media global aumentó 0.7 grados centígrados durante el siglo pasado, una amenaza sin precedentes para todos los seres vivos del planeta como consecuencia de la acumulación de los residuos materiales e inmateriales de la civilización industrial; es decir, resultado de su economía, de su codicia, de su ideología y de la incesante violación de los derechos de los pueblos y de las leyes que ordenan la naturaleza y la vida.
El cambio climático fue presentado como un problema global a partir de 2006, cuando Al Gore –ex Vicepresidente de los Estados Unidos (1993-2001), en cuyo mandato se firmó el Plan Colombia que financió las fumigaciones aéreas con glifosato en regiones sembradas de plantaciones de coca, violando los derechos humanos y de la Naturaleza- presentó en su país el famoso documental “Una verdad incómoda”, difundido el año siguiente en todo el mundo. Paralelamente, los recién diseñados negocios del clima comenzaron su expansión internacional; el mercado de carbono, en efecto, creció en 2008 un ochenta por ciento en relación al año anterior. Al Gore, como sabemos, fue galardonado con un Oscar de la Academia de Cine, el Premio Príncipe de Asturias y el Nóbel de la Paz en 2007.
Los países industrializados son los responsables del sesenta por ciento del total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), las cuales han aumentado, además, un cuarenta por ciento desde 1990. Si esta cifra permaneciera constante, la temperatura se elevaría 0.2 grados centígrados por década; no obstante, si las emisiones continúan creciendo, su aumento podría alcanzar en los próximos años hasta 2.6 grados centígrados, ocasionando el hundimiento de islas, la desaparición de los glaciares y la pérdida de los medios de vida de millones de personas en el mundo al reducirse a la mitad la actual producción de alimentos.
El dióxido de carbono (CO2) -resultado del consumo de combustibles fósiles, la deforestación y la destrucción de los suelos- es el mayor contribuyente a la variación del clima(54%), aunque es superior el efecto del metano (CH2) y del óxido nitroso (N2O) –derivados de la minería, la ganadería y de la utilización de fertilizantes químicos en la agricultura-. La concentración de metano en la atmósfera, de hecho, ha aumentado un cincuenta y cinco por ciento desde el siglo XVIII, mientras el óxido nitroso, junto al ozono y otros gases, contribuyen con cerca del treinta por ciento al calentamiento global.
A nivel planetario los datos, las cifras y estos, traducidos en victimas ya son alarmantes. En el planeta se produce suficiente grano para alimentar a 2 000 millones de personas. Pero mucho de ese grano no es usado para alimentar gente. Aquí y en otras naciones industrializadas es transformado en comida para ganado o en biocombustible.”
Según un estudio presentado por la FAO y la ONU la industria productora de carne es la principal causa del Cambio Climatico, el estudio revela que la industria productora de carne, es la principal fuente de gases de efecto invernadero, la principal causa de deforestación, el más grande desperdicio de agua productora de enormes focos de contaminación de agua, suelo y aire, responsable de la mala distribución del alimento y por lo tanto de las hambrunas.
Mientras más desarrollado está un país, más carne consumen sus habitantes. ¿Cómo puede ser satisfecha la demanda mundial sin recurrir a granjas de ganado estilo campo de concentración? Cada vez más rápido. Como el ciclo de vida del ganado, que puede no haber visto nunca una pradera.”
“En estos lotes de comida, atestados de millones de cabezas de ganado, no crece ni una brizna de pasto. Una flota de camiones de cada rincón del país traen toneladas de grano, alimento de soya, y gránulos de proteína que se convertirán en toneladas de carne. El resultado es que se necesitan 100 litros de agua para producir un kilogramo de papas, 4 000 litros para un kilo de arroz y 13 000 litros para un kilo de carne de res. Sin mencionar el petróleo quemado en el proceso de producción y el transporte.”
En solo 40 años, el bosque lluvioso más grande del mundo, el Amazonas, ha sido reducido en un 20%, ha dado lugar a ranchos ganaderos o granjas de soya; 95% de esta soya es usada para alimentar ganado y aves de corral en Europa y Asia. Así, un bosque es transformado en carne.”
“Más de 2 000 millones de gentes, casi un tercio de la población mundial, aún depende del carbón. En Haití, uno de los países más pobres del mundo, el carbón es uno de los principales bienes de consumo de la población.” “En las colinas de Haití, solo queda el 2% de los bosques…”
“Cada semana, más de un millón de personas aumenta la población de las ciudades del mundo. Un humano de cada seis vive ahora en un ambiente precario, insalubre y sobre poblado sin acceso a las necesidades diarias, como agua, drenaje, electricidad. El hambre se está extendiendo otra vez. Afecta a casi 1 000 millones de personas. Por todo el planeta, los pobres luchan por sobrevivir, mientras continuamos excavando por recursos sin los cuales ya no podemos vivir.” “Nuestras actividades liberan cantidades gigantescas de bióxido de carbono. Sin darnos cuenta, molécula por molécula, hemos afectado el balance climático de la tierra.” “Veinte por ciento de la población del mundo consume el 80% de sus recursos.”
“La cubierta helada del Ártico se está derritiendo, por el efecto del calentamiento global, la cubierta helada ha perdido 40% de su espesor en 40 años. Su superficie en verano se encoge año por año. Podría desaparecer en los meses de verano para el 2030. Algunos dicen 2015.”
“…como Groenlandia se calienta rápidamente, el agua dulce de todo un continente fluye hacia el agua salada de los océanos.” “El hielo de Groenlandia contiene el 20% de toda el agua dulce del planeta, si se derrite, el nivel del mar va a subir cerca de siete metros. La atmósfera de nuestro planeta es un todo indivisible. Es un bien que todos compartimos.”
“En Groenlandia están apareciendo lagos en el paisaje. La capa de hielo se está derritiendo a una velocidad que ni los más pesimistas científicos preveían hace 10 años. Más y más estos ríos alimentados por glaciales se están uniendo y emergiendo a la superficie. Se creía que el agua se congelaría en las profundidades del hielo. Al contrario, fluye bajo el hielo, llevando la corteza de hielo hacia el mar, donde se rompe convirtiéndose en iceberg.”
“La expansión del agua al calentarse causó, solamente en el siglo XX, una elevación de 20 centímetros. Todo se vuelve inestable. Los arrecifes de coral son extremadamente sensibles al más mínimo cambio en la temperatura del agua; 30% ha desaparecido. Son un eslabón esencial en la cadena de las especies.” “Para 2050 una cuarta parte de las especies terrestres podría estar amenazada con la extinción.”
“Si el nivel del mar continúa subiendo más y más rápido, ¿qué harán las grandes ciudades, como Tokio, la ciudad más poblada del mundo?”
“…en Siberia, y en muchas partes en el mundo, hace tanto frío que el suelo está constantemente congelado. Se conoce como permafrost. Bajo esta superficie descansa una bomba de tiempo climática: metano, un gas de efecto invernadero veinte veces más poderoso que el bióxido de carbono. Si el permafrost se derrite, la liberación de metano podría causar que el efecto invernadero se salga de control con consecuencias que nadie puede predecir.”
“Cinco mil personas mueren al día por beber agua contaminada, 1 000 millones de personas no tienen acceso a agua potable.” “Las especies están muriendo mil veces más rápido que el ritmo natural.” “Tres cuartas partes de las zonas pesqueras están agotadas, disminuidas o en descenso peligroso.” “La temperatura promedio en los últimos 15 años ha sido la más alta jamás registrada.” “La capa de hielo es 40% más delgada que hace 40 años.”
El Salvador es el país más vulnerable del mundo según el Equipo de Naciones Unidas de Evaluación y Coordinación en Caso de Desastres (UNDAC). Este en su condición de debilidad y empobrecimiento, se convierte en víctima. Los impactos del cambio climático y este último, acelera sus cambios como producto del daño del planeta por parte de las industrias y países “desarrollados”.
En El Salvador El 87.7% del territorio es área de riesgos, y el 95.7% de población vive en riesgo. Por lo tanto, cualquier amenaza, sea esta una tormenta tropical, un huracán, un terremoto, tsunami, etc. Provocaría un desastre, daños en infraestructura y cientos, sino miles de víctimas, dejaría al país en estado de calamidad y sin poder recuperarse en muchos años.
En El Salvador, uno de los principales impactos del cambio climático, es el que sufre la biodiversidad y la seguridad alimentaria. El Salvador a pesar de ser territorialmente pequeño, posee (como los demás países de la región) una riqueza en biodiversidad relativamente grande; tanto de individuos como de ecosistemas.
A través de los años la naturaleza del territorio salvadoreño ha sido degrada de manera indiscriminada debido a diferentes factores, sobre todo de origen industrial-económico, que junto a las políticas neoliberales y mercantilistas han generado un perdida cuantiosa de biodiversidad. Las actividades que más han degrado los ecosistemas naturales son la agricultura industrial, la ganadería y la tala de árboles con fines industriales; a esto habrá que sumarle las actuales inversiones de transnacionales en extracción de minerales como el oro, o los mega proyectos que se diseñan de manera inapropiada sobre terrenos naturales.
La mayoría de estudios en biología y ciencias afines que se han realizado sobre el tema de la biodiversidad en El Salvador se han enfocado en dos reinos específicos, Plantae y Animalia. En cuanto a los animales El Salvador es un país con un gran número de especies, pero también con un gran número de especies en peligro de extinción. Las plantas es el reino más estudiado, habiendo inclusive contradicciones entre diferentes estudios acerca del número de especies existentes.
Naturalmente todos los ecosistemas se ven sometidos a presiones, pero las que más les afectan son las generadas por las actividades humanas.
Para la región mesoamericana el panorama es desalentador, cinco tipos de ecosistemas clasificados como los principales y más importantes en cuanto a biodiversidad se ven seriamente amenazados, entre ellos los forestales, acuáticos, marinos y los agrícolas.
Actualmente todos estos ecosistemas con una gran cantidad de vida dentro de ellos (sobre todo los marinos y forestales) son altamente vulnerables a las actuales practicas productivas de origen antropogénico; la tala indiscriminada de árboles, las lotificaciones con fines urbanísticos, la conversión de bosques en praderas de pastoreo para ganado, contaminación de mares y ríos por residuos químicos y otras actividades humanas, el uso de agroquímicos son algunos de los factores que en estos momentos debilitan y han debilitado la capacidad de resiliencia y de vida de los ecosistemas.
Ahora, a estos factores habrá que sumarles los que el cambio climático causará; las fluctuaciones de los índices climáticos trastornaran aún más los ecosistemas, y la biodiversidad dentro ellos se verá totalmente perjudicada. Como anteriormente dijimos, las especies con menor capacidad de adaptación u otras capacidades físicas-biológicas limitadas (sobre todo genéticas) serán las que con mayor seguridad podrían desaparecer.
En cuanto a la biodiversidad agrícola vegetal el escenario es similar; USAID y CATHALAC han simulado escenarios para dentro de 10 y 70 años de las posibles variaciones del clima; con apenas aumentar 1.5°C – 2°C grados la mayoría de cultivos que se producen en El Salvador verán sus producciones totalmente afectadas, e incluso pudiendo llegar a casos extremos de inviabilidad de germinación, crecimiento o fructificación.
Además la posible disminución de precipitaciones mantendrá los suelos en condiciones de sequedad, y si junto a esto se mantienen las mismas prácticas agrícolas intensivas el escenario se torna aún más desolador.
Los requerimientos climáticos y los rangos de tolerancia a la temperatura y a la altitud son factores claves para los cultivos, no pudiendo ser estos modificados por el ser humano, el cambio climático verdaderamente pone en riesgo la alimentación de la mayoría de las familias salvadoreñas.
La dieta básica de los salvadoreños se basa en el maíz y el frijol; las variaciones climáticas estimadas muestran que de los dos cultivos es el maíz el que tiene la virtud de soportar un poco más estas futuras fluctuaciones, ya que genéticamente ha alcanzado esta característica, fructifica a temperaturas un poco altas. En cambio el frijol, parte también fundamental de la dieta salvadoreña, si corre un riesgo grande de productividad, ya que es un cultivo que sí posee exigencias un poco más restrictivas de crecimiento, y con estos escenarios futuros, al parecer, ni modificando las zonas de producción el cultivo rendirá igual, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de millones de personas.
Ante la problemática, instituciones gubernamentales junto a transnacionales del agronegocio promueven soluciones falsas que no solventaran las dificultades venideras; lo único que ven ante este escenario es la oportunidad de formular nuevas recetas “mágicas” para poner parches a problemas que ellos mismos crearon o agudizaron en el pasado al implementar soluciones similares a problemas pasados similares; con el fin de obtener más ganancias económicas, a expensas de millones de personas; tal es el caso actual de la implementación de transgénicos, semillas híbridas y tecnologías similares.
La solución se encuentra dentro del problema, las comunidades desplazadas por el gran mercado deben retomar las prácticas agrícolas del pasado, basadas en la armonía con la naturaleza, exentas de insumos exteriores potencialmente dañinos, y también rescatar, promover y diseminar formas de distribución y consumo más humanas y que requieran menos gasto energético externo.
Ahora bien, se deslumbra una catástrofe planetaria, pero que podemos hacer, alguien dijo por ahí: Lo que es importante no es lo que se fue, sino lo que permanece. Aún tenemos la mitad de los bosques del mundo, miles de ríos, lagos y glaciares, y miles de exitosas especies. Sabemos hoy que las soluciones están aquí. Todos tenemos el poder para cambiar. ¿Entonces, qué estamos esperando? Depende de nosotros escribir qué es lo siguiente. Juntos.”
En esencia, hemos de saber que sistemáticamente, la raíz de este enorme problema, es el modelo de producción capitalista mundial. Y solo mundialmente se puede transformar este modelo. Se necesita que los gobiernos, las organizaciones e instituciones consientes de este grave problema inicien un proceso radical de cambio de modelo.
Las propuestas de cambio pueden ser un gobierno de transición eco socialista o un modelo de producción basado en la economía solidaria. Ambos han sido aprobados por los movimientos sociales en algunos países latinoamericanos. Como formas de gobiernos y modos de producción, basados en un aprovechamiento de los recursos desde un enfoque sustentable y sostenible, con un manejo agroecológico de los bosques y las zonas de cultivo, con leyes que regulen la explotación y aprovechamiento de los recursos.
Los problemas son radicales, por lo tanto necesitamos acciones radicales, cambiar el modelo de producción mundial debe de ser en los primeros 50 años de este gobierno mundial, sino, será el fin de nuestro planeta y de nuestras especies. Esto debe ser una realidad, antes que finalice el primer siglo de esté milenio.
Notas:
Cambio climático: El uso ilegítimo de las contradicciones
Día Mundial del Clima’, una fecha para iniciar el cambio
La otra tragedia
Eco Vegetarianismo
El Salvador es el más vulnerable del mundo