viernes, 30 de marzo de 2012

Comunidad El Aguacate, “un lugar donde la revolución industrial y el progreso aun no llegan”

Una aula con condiciones mínimas para recibir clases es lo que piden los habitantes de la comunidad El Aguacate en Comasagua.  

Por Henry Fauno. 


COMASAGUA - “Aquí, al Aguacate, es usted y los del alcaldía los primeros que se han acercado a la comunidad, aquí, hasta hace un poco mas de un año han sido los únicos que nos han visitado”. Esas fueron las palabras de Natividad Valencia habitante de la comunidad el Aguacate al preguntarle sobre que instituciones les han visitado hasta el momento desde la formación de la comunidad.

El caserío “El Aguacate” es una comunidad perteneciente al cantón La Chila del municipio de Comasagua departamento de La Libertad. Para llegar a dicha comunidad hay varias opciones, la primera es tomar la ruta 104, que es el autobús que se conduce de Santa Tecla a Comasagua, luego de Comasagua coger el autobús que se dirige a la comunidad La Chila, recorrer alrededor de 7 km y bajarse sobre la comunidad El Faro, caminar hacia el sur desde ahí, un aproximado de 7 KM, llegar a la comunidad La Lima y luego pedir orientación sobre los caminos y veredas e iniciar un trayecto por veredas de un aproximado de 3 km.

Existen dos opciones mas cortas, una es entrando por la zona de la playa el Mahagual y caminar hacia el norte, hay que pedir orientación para iniciar el camino hacia Comasagua desde dicho lugar, hay un aproximado de 10 km desde la zona costera, solo se puede ir caminando y en “bestias”, y la otra alternativa es entrar por la carretera que se conduce a Tamanique, detenerse en el desvío que va hacia la comunidad Cuyanigua de Comasagua, luego dirigirse a la comunidad La Loma y de ahí caminar hacia El Aguacate, desde el desvío y entrada a la comunidad Cuyanigua son dos horas de camino y hay un aproximado de 11 Km, esta fue la opción que yo tome, antes de eso tome dos autobuses para llegar a dicho punto.

La comunidad esta ubicada sobre una micro cuenca, rodeada de farallones, de riachuelos que se secan en verano, montañas a los dos lados, zonas de bosque seco tropical, algunas zonas verdes con grandes arboles que se convierten en el hábitat de algunas aves y reptiles pero sobre todo son los lugares donde las “venas de agua” de esta tierra abastecen de agua para beber, el oficio y la agricultura de las familias que crecen este rincón del pulgarcito.

Al llegar, la gente te recibe con una sonrisa, te saluda alegremente y en sus ojos ves el brillo de una esperanza y una admiración de que un “foráneo” haya caminado tanto para visitar su comunidad, pues ellos saben que son algunas horas de camino, llegues por donde llegues, y a demás no hay carretera para que algún vehículo tenga acceso hasta la comunidad, saben que visitar su comunidad es una verdadera misión.

En mi misión de visitar El Aguacate, antes de llegar a la comunidad y el camino que no conocía, el compañero Antonio Ángel me estaría esperando sobre la comunidad Cuyanigua, Antonio es unfiel radio escucha de Radio Balsamo y en particular del programa La Guacamaya Roja, es un hombre de baja estatura, de 41 años de edad, con apariencia de hombre trabajador del campo y con un entusiasmo de trabajar por su comunidad y su familia, cueste lo que cueste, inspira y te hace reflexionar de que a pesar de lo difícil y complicado de este mundo, hay quienes que pueden sobrellevar las vicisitudes y salir adelante. Antonio es un hombre que hace un año le conocía solamente vía telefónica y que hace unos meses tuve un par de encuentros en actividades de carácter político cultural con el en otras comunidades, siempre me había invitado a su comunidad y en esta ocasión fue posible ese encuentro.

Una reunión con un personero de la alcaldía de Comasagua juntaría a la comunidad y eso nos permitiría interactuar con los/as compañeros/as, dirigirme a ellos/as seria un punto, pero luego tendríamos un rato para platicar con algunos/as.

Alguna gente aun se mostraba asombrada por mi presencia, unas horas antes aun me habían escuchado por Radio Bálsamo y no creían que caminara tanto para visitarles. A los que se me acercaron y me preguntaron sobre la misión de caminar tanto para visitarles les dije que esa es una misión que tenemos que hacer todos/as, acercarse a la gente que comparte ideales similares y si nadie les visita, habremos algunos/as que queremos saber que piensan en los lugares olvidados, es un gusto visitarles y compartir un rato de la vida con ellos.

Una infraestructura que no representa las
condiciones mínimas para una escuela es
el centro de aprendizaje de los/as niños/as
y jóvenes de las comunidad El Aguacate.  
Luego de la reunión, indagamos lo evidente, preguntamos sobre las principales necesidades de la comunidad El Aguacate. La comunidad El Aguacate tiene 16 familias, no tiene acceso a la educación, no hay escuela, no tiene energía eléctrica, no hay agua potable, no hay una carretera que una con alguna calle principal, no hay como llegar en vehículo y las viviendas son de bajareque y lamina, las ciudades o cascos urbanos están a mas de 3 horas de camino.

Hice algunas entrevistas y tome algunas fotografías para evidenciar las necesidades y las problemáticas de la comunidad. Algo que no se ve, pero que los pobladores manifiestan que es una problemática para ellos, es el crecimiento de un rio que se forma nada más en invierno, pues en temporales o en lluvias intensas el rio se crece tanto que no pueden cruzar y los/as niños/as que van a clases de alfabetización dejan de asistir, muchas veces lo han intentado, pero saben que arriesgan la vida en ese intento, ellos piensan solicitar una pasarela a la alcaldía o al FISDL para evitarse ese riesgo.

En esta experiencia de compartir con la comunidad El Aguacate, por la tarde y la noche pude mostrarles a los/as niños/as una serie animada con mensaje ecologista y a los adultos dos documentales que muestras la realidad de las comunidades con respecto a la problemática del agua, la organización de las mujeres y de las comunidades. Con algunos compañeros hablamos sobre el conflicto armado y reflexionamos sobre las coyunturas políticas y sobre la necesidad del trabajo político para lograr los cambios reales en El Salvador.

Este intercambio de experiencias fue ameno y rico en aprendizaje, aprendí mucho del compañero Antonio Angel y de todos/as los compañeros/as de la comunidad El Aguacate. Seguro les visitare pronto, tengo el compromiso de llevarles unos libros para la escuelita y ojala pueda colaborarles en algo mas.

La comunidad El Aguacate es una comunidad que empieza a crecer, la alcaldía junto con el FISDL se han prometido para los próximos meses en la instalación en cada vivienda de sistemas fotovoltaicos (Paneles solares) para que tengan energía y poder así tener luz por las noches y poder escuchar siempre sus programas favoritos en Radio Bálsamo, quieren gestionar una mejor infraestructura para la escuelita y una pasarela para el rio que se crece en invierno, ellos están organizados y todos los adultos están dispuestos a seguir luchando por el futuro de su comunidad y sus hijos/as, pero mientras tanto, la comunidad El Aguacate es una comunidad donde “no ha llegado la revolución industrial y el progreso”.

Llegada a la comunidad El Aguacate, a mi derecha, un pequeño becerro de tan solo 5 días de nacido., al fondo, las montañas donde se ubica la comunidad La Loma. 

1 comentario: